El aeropuerto de Stansted es el tercer aeropuerto más importante de los que se encuentran en Londres, por su afluencia, en la capital británica y cuarto en todo el Reino Unido. Nacido en el 1942 por obra de los entrenados americanos durante la segunda guerra mundial, fue utilizado como base de apoyo para el desembarque en Normandía. Una vez acabado el conflicto, en el 1966, fue cedido definitivamente por la NATO a la British Airports Authority, convirtiéndose en la válvula de escape natural de los dos aeropuertos más grandes de Heathrow y Gatwick.
Solo en 2011 ha visto transcurrir por sus pistas a unos 24 mil viajeros, alojando casi todas las compañías low cost de mundo, siendo la primera de todas Ryan air. Además fue famoso también por el futurista “Techo flotante” de la única terminal presente, construido por el célebre arquitecto Norman Foster.
El aeropuerto de Stansted se encuentra a 56 Km Noreste de Londres, en el barrio del Essex, a menos de una hora en coche del centro de la ciudad, con tráfico normal. Atravesando la veloz M11, autopista que corta en dirección Norte-Sur de la capital, en coche se penetra lateralmente en el corazón de la periferia norte del área metropolitana londinense, hasta costear el Tamigi, para alcancar el corazón de Londres.
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Esta terminal está dotada, como todas las terminales de la capital anglosajona, de servicios de transporte públicos como autobuses, metros y taxis. Estos últimos, famosísimos y de color negro son llamados por los londinenses con el nombre de “cab”. Existen más de dos cientos mil con taxistas que tienen que examinarse en pruebas que duran 34 meses para obtener una licencia. Este método, usado desde el 800, cuando en vez de coches circulaban carrozas, aún se mantiene hoy en día. El conductor del cab inglés tiene que conocer de memoria las calles de Londres y no puede usar nunca ningún tipo de navegador por satélite.
Cientos de miles de personas, cada día, usan el taxi negro para desplazarse desde y hacia los aeropuertos. Visto el uso de la terminal de Stansted por parte de las mayores compañías low cost de Europa, el número de turistas que transitan está en continuo aumento, siendo no del todo suficientes los medios de transporte público. Llegar a Londres con una distancia de casi 60 Km usando transporte público hace que el camino sea mucho más largo, visto que hay numerosos cambios de estación de metro que normalmente se deben realizar. Londres es una ciudad de 14 millones de habitantes y no es simple para quien llega por primera vez, orientarse por la zona, incluso se podría llegar a perder un día entero solo para poder alcanzar el alojamiento previamente reservado.
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